En octubre de 2014, cuatro meses después de cumplir 40 años de edad, comencé a practicar Freeletics entre dos y cuatro veces por semana. Al día de hoy llevo acumulados 118 sesiones.
Freeletics es un método de calistenia de alta intensidad promovido por un startup del mismo nombre que arrancó sus operaciones en la ciudad de Munich en 2013.
Está basado exclusivamente en ejercicios aeróbicos y anaeróbicos para los que solo se requiere el propio peso corporal y a lo sumo una barra fija, por lo que se puede entrenar prácticamente en cualquier lugar.
Aunque el sitio web de Freeletics ofrece una variedad de ejercicios y rutinas gratuitas, su verdadero valor agregado consiste en un coach virtual que cuesta 70 Euros por 15 semanas y sugiere una serie semanal de rutinas según una serie de variables como tu peso corporal, edad y nivel de entrenamiento.
Estoy seguro que gran parte del éxito del que ha gozado Freeletics se debe a su estrategia de promover los vídeos filmados por sus usuarios que muestran su progreso con el método.
No hay nada mejor para hacerse una idea de lo que consiste el método que ver uno de esos vídeos, como el de Levent, que se ha convertido en poco menos que una celebridad entre los entusiastas de Freeletics en el mundo entero:
¡Alto ahí pequeño saltamonte!
Sé que te emocionaste tanto después de ver el vídeo de Levent (y de escuchar el temazo musical con el que lo acompaña) que no puedes aguantar las ganas de saltar del escritorio y arrancar tu primera rutina de una vez por todas.
Pero créeme que la cosa no es tan fácil y tienes que tomar unas cuantas precauciones, sobre todo si ya viste pasar unas 40 primaveras, como yo.
Todo lo que comento a continuación se basa en mi experiencia con el método durante los últimos seis meses:
Los resultados en cuanto a aspecto físico son muy buenos, pero no espectaculares
A pesar de que empecé a entrenar con un estado físico muchísimo mejor que el de Levent (de hecho, nunca en mi vida he alcanzado el nivel de obesidad con el que él empezó), logré bajar casi 9 kilos de peso aumentando mi masa muscular.
Pero con todo y eso, en 6 meses de trabajo no logré la tonificación muscular que logró Levent en 15 semanas. La razón es obvia: él tiene 25 añitos, yo unos cuantos más.
Por obvio que esto pueda parecer, es bueno tener presente la realidad ineludible de la ventaja metabólica veinteañera de la mayoría de los chicos y chicas que suben vídeos de Freeletics.
Al menos en mi caso, por más claro que tenía este tema a nivel consciente, estoy seguro de que los vídeos me afectaron a nivel subliminal lo suficiente como para causarme momentos un poco infantiloides de frustración con mi progreso.
Vas a sufrir al principio
Los primeros minutos del vídeo de Levent lo muestran sufriendo de una manera descarnada durante las primeras sesiones de Freeletics.
Y si bien en parte su dificultad inicial puede que se haya debido a su sobrepeso, casi todos los vídeos de YouTube muestran caras de sufrimiento durante los comienzos.
Incluso hay un vídeo por ahí de un chico de menos de 30 añitos que fue futbolista semi-profesional toda su vida diciendo que Freeletics era el entrenamiento más duro que había hecho en su vida.
Moraleja: si a los ventipico arrancar con Freeletics es duro, a los 40 es más bien infernal.
Las llamas del infierno queman durante la mayor parte de los primeros dos meses. A partir de allí comienzan a apagarse, llegando al cuarto mes uno está nadando en endorfinas durante toda la sesión.
Esa, para mi, es la principal recompensa de este tipo de entrenamiento: el esfuerzo físico es tal que la mente se enfoca al 100% en el ahora.
Es imposible no mantener un estado de consciencia plena mientras se está haciendo un esfuerzo tal durante los 45 minutos promedio que dura una sesión.
Es imposible terminar una sesión sin sentirse renovado no solo físicamente, sino también mental y hasta espiritualmente.
Empezar gradualmente
Por otro lado, hay que tener cuidado con la filosofía just do it que impregna al sitio web y que incita a los usuarios a esforzarse al máximo y continuar con el entrenamiento contra lluvia, viento y marea.
En mi opinión, el freeathlete cuarentón tiene que tomarse el asunto con más calma.
Antes que nada, no le recomiendo a nadie empezar con Freeletics a secas después de los 40, sobre todo si no se está mínimamente en forma.
En mi caso, a pesar de siempre haber mantenido un nivel decente de actividad física, antes de empezar con Freeletics hice un mes completo de entrenamiento más suave: salía a correr 20 minutos casi todos los días y hacía varios sets de pocas repeticiones de planchas, sentadillas y abdominales.
Después hice otro mes completo de Tapout XT. Puede que te estés riendo en este momento, pero te aseguro que aunque los infomerciales de la empresa son sumamente cursi, el método es muy duro y sumamente efectivo.
Parar cuando sea necesario
Es importante descansar cuando sientas algún dolor que indique en lo más mínimo que se trata de algo más que la molestia muscular normal que puede surgir después del ejercicio (que al principio ya es desgarradora de por sí).
En mi caso, calculo que debo haber pasado unas cuatro semanas en estado de reposo o semi-reposo debido a distintas molestias que fueron surgiendo: dolor lumbar, dolor de espalda, y ahora un dolor en la rodilla derecha que tiene toda la pinta de ser el menisco por la que ya llevo casi dos semanas a menos de media máquina.
Olvídate de los tiempos
Una parte fundamental de Freeletics consiste en esforzarse progresivamente para lograr hacer las rutinas en menos tiempo. Pero si tienes más de 40, recomiendo olvidarte de ese aspecto por lo menos durante los primeros dos meses de entrenamiento.
Al principio lo importante es terminar las rutinas independientemente de cuánto tiempo te tomen. Los tiempos van a ir mejorando paulatinamente sin que te des cuenta: hoy en día estoy haciendo en 40 minutos rutinas que me tomaban 90 hace unos meses.
La nutrición es crucial
Aparte del servicio de coach electrónico, Freeletics ofrece una guía nutricional interesante, sobre todo por las recetas sanas y sabrosas que incluye.
No cabe duda de que comer bien es fundamental para sacar el máximo provecho del método en todos los sentidos, pero en mi caso tengo que confesar que Freeletics más bien me ha permitido comer bastante más carbohidratos que antes.
Hoy en día como bastante más pasta, papas, pan y arroz de lo que acostumbraba, sobre todo inmediatamente después de una de las 3-4 sesiones de Freeletics que hago por semana.
Pero el hecho es que el nivel de actividad física es tan intenso que incluso comiendo ese tipo de carbohidratos durante días de descanso logré perder más grasa corporal durante estos meses que con cualquier otro régimen de ejercicio físico que haya probado en mi vida.
Muchas Gracias por los consejos!!! comenzaré por entrar levemente en forma antes de entrar en esto… y veremos…
Adelante campeón!
Hola,
Creo que compartimos un perfil similar, aunque deje por mucho años de hacer ejercicio. Inicié hace una semana con freeletics y estoy disfrutando de su infierno, estoy molido pero motivado. Mi pregunta es la siguiente: Inicie semana de adiestramiento con una secuencia que inicia con una semana de Aphrodite, me falta una sesión, luego se supone que vienen PUSHOP MAX y SQUATS MAX. Mi duda concreta es que significa esto último? debo programar la aplicación según lo que yo crea que puedo hacer o pienso mejor en un periodo de tiempo (e.g. 60seg), tu cómo lo has hecho, específicamente para los ejercicios de fuerza, los entrenamientos (Workouts) si entiendo como funcionan. Gracias y que buen post.
Entiendo que en ese caso se trata de medir el tiempo que tardas en hacer el máximo número de repeticiones hasta que simplemente no puedas más… buena suerte con el programa!